

Un don perdido
Tanto en la nacionalidad Kichwa, como en la nacionalidad shuar, existen personas que tienen un don, el cual es heredado y transmitido a muchas generaciones a partir de sueños. Los abuelos o personas mayores que aún siguen viviendo, tienen un don que alguna persona cercana o querida para ellos les otorgaron, pero, para poder obtener dicho don, se debe de tener un gran valor, pues si se tiene miedo se pierde.
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En la zona shuar, el don es conocido como Aruta[1] y puede manifestarse en forma de diferentes animales, los más comunes suelen ser: la boa y el tigre. De la misma manera, sucede en la zona Kichwa, el don puede ser manifestado en los sueños con forma de animales y hasta cierto punto se cree esto como reencarnación. El don, es un tema que muchas veces la mayoría de las personas piensan que no existe, pero les contaré mi historia para que ustedes elijan que creer.
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Quince días antes de que falleciera mi papá, yo empecé a soñar varias veces con una boa, a la cual, debo mencionar, le tengo fobia. En mis sueños, siempre huía con demasiado miedo de una boa muy grande que me perseguía y para mi mala suerte nunca me deje atrapar por ella o intente atraparla. A pocos días que mi padre falleciera, yo seguía soñando con una boa, pero ella ya no me perseguía como antes, más bien parecía que se estaba muriendo y que me pedía ayuda, pero, sin embargo, nunca me apegué a ella por miedo, hasta que la vi en mi último sueño morirse.
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Después de que mi padre falleciera, yo le relate mi sueño a una compañera de la institución, quien es muy sabia y conoce demasiado sobre los saberes ancestrales de nuestra nacionalidad. Al terminar de escuchar ella mi relato, me dijo “que tonta que eres, alguien te quiso dejar el pajo, el don” yo confundida, porque en ese momento no conocía que era el don o también conocido como el pajo, le pregunté: ¿Qué es eso? A lo que ella me respondió: “tú has escuchado muchas cosas y no viste en tu propia vida, alguien te quiso dejar el don, fue la energía de la boa lo que te quisieron dejar, si tu hubieras tenido el valor para agarrar a la boa te hubieras quedado con su energía, la cual es muy especial, pero por cobarde no la adquiriste, ¿Quién se murió de tu familia?” tristemente, tuve que responderle que mi padre había fallecido, pero, que yo nunca supe que él tenía el pajo de la serpiente. Mi compañera también apenada al escuchar esto me dijo “tu papá, te quiso dejar el don, se ve que él tuvo su energía y que te la quiso transmitir a ti”. Desde aquel día, cargo conmigo un arrepentimiento, por no haber sido valiente y haber agarrado el don que mi padre me estaba dejando a mí.
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En mi familia, ocurrió una historia similar a la mía, y a pesar de haberla conocido y escuchado varias veces, nunca vi en mi propia vida, como me dijo mi compañera aquella vez que les relaté. En una ocasión, antes de que falleciera mi abuelito, mi primo, tenía varios sueños muy diferentes a los míos, pero con el mismo propósito. Mi primo, en cada uno de sus sueños, se iba de cacería y sentía un viento muy fuerte que lo invadía acompañado del sonido de un tigre que le causaba demasiado miedo. En la mayor parte de sus sueños, él se escondía para que el tigre no lo atrapara y aunque el tigre se posaba cerca de él, él nunca se atrevió a enfrentarlo. En su último sueño, al igual que yo, el vio morir al tigre, pero cuando este inclinó su cabeza, mi primo pudo ver la cabeza de mi abuelito en la corona. Entonces, al igual que yo, él también no tuvo el valor necesario para poder obtener el don del tigre que mi abuelito quería dejarle.
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Así como nosotros dos, existen muchas personas que por cobardía o desconocimiento no consiguen obtener el don o el pajo que les quiere dejar un familiar. Sin embargo, existen personas que sí han conseguido vencer sus miedos y quedarse con el don. En las comunidades, algunas veces, los padres o abuelos preparan a sus hijos y nietos con anticipación para que sean valientes al recibir este don y no les ocurra como a mi primo y a mí.
[1] Este término para la nacionalidad shuar, hace alusión a un Dios o protector de la naturaleza.