Título de la Leyenda: Iwia & Etza (El Diablo y el Sol)

 

Así como el sol brilla con luz propia, la luz es un símbolo de creación, que simboliza las diversas historias y vivencias que han despertado sensaciones por querer ver a las futuras generaciones, de la misma manera, el símbolo de la maldad y el peligro, siempre han estado inmersos en las culturas, tomando al diablo como ejemplo que actúa en esta pequeña historia.

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Existen dos entidades poderosas en nuestro mundo: Iwia y Etza. Por un lado, Iwia es un ser malo y destructivo, mientras que, Etza, es un ser lleno de resplandor, entregado a sus seres amados, pero, ¿Cómo podrían tener una relación dos entidades muy diferentes?

Hace muchos años atrás, Iwia, una entidad maligna, cazo, asesinó y comió a los padres de Etza, porque estaba lleno de rabia y rencor contra estos seres de luz. Sin embargo, como Etza recién había nacido, Iwia decidido no dejarlo solo, por ende, lo adopto, le dio todo su amor, comprensión y crio como hijo suyo, llenando así el vacío que tenía. Con el paso de los años, Etza creció creyendo que su padre era Iwia y por ello, se dedicaba a cazar animales y recolectar plantas para que Ibia pudiera alimentarse. Ante ello, Etza siempre se decía así mismo: Ya sé que soy un buen cazador y que tengo un gran don, no obstante, debo utilizarlo con prudencia, siempre buscando el bien, por eso, alimentare a mi padre y lo cuidare como él lo ha hecho por mi durante todo este tiempo, hasta que el se recupere de sus lesiones.

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Cada mañana, Etza, cazaba animales siempre en lo más profundo de la selva, animales que eran sobrenaturales, fuera de este universo y de todo lo que conocemos ahora, pues, antes existía una gran variedad de aves y plantas que hoy ya no existen. Etza, siempre escogía los mejores productos para Iwia, sin imaginar que pronto llegaría una tempestad de tristeza y amargura a su vida.

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Un día, Etza había salido a jugar y divertirse un poco más cazando y haciendo daño fuera de su voluntad, pues, Iwia solo lo utilizaba para cazar y el no tener cargo de conciencia al matar a diferentes animales. Por ello, siempre Iwia le designaba animales que cazar a Etza, con el pretexto de que los necesitaba para sanar sus lesiones. Etza, siguiendo órdenes de Iwia, aquel día había cazado a una especie de aves, dejando solo a una de ellas con vida, el nombre de dicha ave era Yurak, la cual asustada, se posó en la rama de un gran árbol con la esperanza de poder hablarle a Etza y abrirle los ojos. Cuando Etza lo encontro, rápidamente lo apunto con la sotana, pero Yurak voló hacia él y se posó encima de la sotana para decirle:

• Yurak: ¿Qué haces Etza? Yo estoy furioso contigo ¿Por qué haces daño a las criaturas que no pueden defenderse de ti?

• Etza: No lo hago solo por mí, lo hago también por mi padre, él está enfermo y debo de alimentarlo para que se recupere de sus lesiones.

• Yurak: ¿Qué? ¿Tu hablas de Iwia? Pero, como es posible que no hayas abierto los ojos después de tantos años, ¿Acaso, tú nunca has sentido que la selva ya no es como antes? Etza, desde que tus padres se fueron todo ha cambiado, abre los ojos, Ibia no es tu padre.

• Etza: ¿Iwia no es mi padre? Mentira, mi padre si es Iwia, el me crio desde pequeño, me cuido y protegió de todo el daño de la selva.

• Yurak: No, él no es tu padre, tus padres fueron asesinados por él, y si tu buscas en la cocina, en la shikra de él, podrás encontrar las cabezas de tus padres.

Un día, en lo profundo de la selva, Etza tuvo un presentimiento, el sintió que algo no estaba bien y se preguntaba si en realidad Iwia era su padre. Etza, indignado y desconsolado por lo que le había dicho Yurak, llego a su casa abatido por la noticia que había recibido, sin embargo, se negaba a creer en Yurak, pues confiaba mucho en Iwia, aun así, en el quedo la duda y la curiosidad por querer saber si el ave dijo la verdad, así que decidió buscar la verdad por sus medios. Por ello, al día siguiente le dijo a Iwia: iré más lejos, no te preocupes si llego tarde padre. Iwia, al escuchar esto asintió y decidió ir a la chakra, Etza espero por unos minutos para que Iwia se alejará y rápidamente busco donde le había dicho Yurak, pero, al hacerlo, pudo encontrar dos cráneos, eran sus padres[1], Etza, asustado, se puso a llorar y empezó a correr por la selva sin consuelo alguno, al no poder comprender como Iwia había hecho eso y como el no pudo darse cuenta de que vivía con el demonio entre las tinieblas. Mientras se recostaba en un tronco, Etza noto la presencia de Yurak, quien le dijo:

• No te preocupes, hay una solución para que vuelvan a la vida todos los pajaritos, incluido tus padres, pero, tendrás que pagar con creces todo lo que has hecho, sé que la culpa no es tuya porque fuiste utilizado por tu supuesto padre, pero, aun así es importante que rectifiques tus errores, para ello, es importante que recojas todas las plumas de los pajaritos asesinados, sé que están dispersas por toda la selva y que te será difícil conseguirlas, pero, ese será tu reto y la manera de pedir disculpas, no solo a nosotros, sino también a la madre naturaleza. Cuando ya consigas reunir todas las plumas, debes colocarlas en una cerbatana y soplar.

Etza, decidió hacer caso a Yurak y al tener las plumas reunidas, soplo la cerbatana[2] con todas sus fuerzas, al hacerlo, todos los pajaritos de varios colores empezaron a salir volando por toda la selva, todos estaban muy felices, incluyendo a Etza, pero, su felicidad duro poco, al tener que pensar en Iwia. Por ello, al llegar la noche, decidió acercarse a Iwia mientras estaba durmiendo y cortarle la cabeza en venganza a sus padres. Finalmente, cuando lo hizo, sus padres aparecieron como si nada hubiera sucedido y Etza estaba muy feliz de que su madre lo reconociera.

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Título de la leyenda: Natu e Ilucu

 

 

 

 

 

 

 

 

Hace mucho tiempo, existió un hombre llamado Natu y una mujer llamada Ilucu. Natu, era un hombre cazador y trabajador, que sembraba en la chakra: yuca, plátano, papa, papa china, ajo de monte, maní de monte, entre otros productos más, mientras que Ilucu era una mujer muy bonita que trabajaba junto a él en la chakra y la casa.

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Un día, como de costumbre, Natu cazo varias aves, unas más grandes que las otras y recolecto varias papayas, papas chinas y plátanos para su esposa. Al llegar a la casa, dejo todos estos alimentos con ella y salió nuevamente a seguir cazando y recolectando frutos, sin embargo, cuando Natu salía, Ilucu se convertía en un animal muy grande que comía demasiado, por ello, siempre que Natu regresaba después de un arduo día se molestaba porque ya no tenían nada que comer, más que una chicha y pocas frutas. Natu muy molesto por lo sucedido se pregunta así mismo ¿Cómo es posible que esta hermosa mujer pueda comer tanta comida? O ¿Qué hace ella con la comida para que se termine tan rápido? Así que, cansado de esta situación, decidió salir al pueblo y disfrutar de una fiesta, al llegar al pueblo, pudo encontrar a una mujer muy bonita y al notar que todo estaba oscuro, decidió molestarla durante esa noche y las siguientes noches aprovechándose de la oscuridad.

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Las noches siguieron pasando y la mujer del pueblo se preguntaba cada vez más: ¿Quién pude ser el hombre que perturba mis noches? Así que, decidió adentrarse a la selva y encontrar una planta llamada wito para en esa misma noche poder marcar el rostro del hombre que la visitaba y reconocerlo al día siguiente.

 

Al día siguiente, Natu sintió el wito en su rostro, y al querer sacárselo se desesperó porque no veía cambio alguno. Desesperado, sin tener una escapatoria, llamo a los animales de la selva para que lo lamieran, entre ellos llamo a: los monos, tigres, venados y guatusas, pero, ninguno de ellos logre quitarle el wito del rostro. Natu, al sentir tanta vergüenza y cansado de la situación que atravesaba con su mujer, decidió llamar a las golondrinas para que o lleven al cielo, al llegar muchas golondrinas a su llamado, empezaron todas a mover sus alas y a llevarse a Natu con su cara y honor manchados. Su mujer Ilucu, enterada ya de la verdad, decide aun así ir tras de su esposo, pero, antes de hacerlo le dice: iré rápidamente por mis mocawas, tinajas, yo te alcanzare Natu, pero, eso nunca sucedería porque Natu subía cada vez con mayor rapidez e Ilucu cada vez se demoraba más, reuniendo la shikra y barro para sus mocawas. Natu al no querer esperar a Ilucu, continúo subiendo cada vez más hasta llegar al cielo y perderse en la luna. Ilucu al quedarse sin Natu, decidió transformarse en un ave para siempre y cantar por toda la eternidad a la luna, llorando a su querido.

 

Basado en una historia real: El diablo, la piedra y las monedas.

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En mi comunidad, las personas se escondían por ciertas temporadas dentro de sus hogares a determinadas horas porque tenían miedo de ver al diablo rondando fuera de sus hogares. Ya que, hace mucho tiempo atrás, existió un joven que hizo un pacto con el diablo, dicho pacto, consistía en que cada vez que el muchacho se metía una piedra de color blanco en su boca, sacaba diferentes tipos de monedas. Al hacerse conocida esta historia en la comunidad, los miembros de la misma tuvieron que sacarlo porque había utilizado magia negra y eso iba en contra de los principios y valores del achuar.

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Basado en una historia real: Árboles espirituales

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Algunos árboles son considerados sagrados en mi comunidad porque dentro de ellos habitan seres espirituales buenos, que brindan paz y tranquilidad, sin embargo, también existen árboles que contienen seres malignos.

En cierta ocasión, existió un árbol que albergaba el alma de un hombre maligno que molestaba y acosaba a las chicas de la comunidad como si fuera un hombre de carne y hueso. Por ello, las muchachas de la comunidad tenían miedo de pasar cerca del árbol porque sentían que esta alma quería llevarlos al mundo espiritual junto a él. Por otra parte, los árboles de higo también son considerados mágicos porque ahí se cree que viven los duendes que buscan conquistar a las mujeres de cabello largo.

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Basado en una historia real: Gigantes

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Mi abuelo sabía contarnos que cuando él estaba haciendo una pica[3] desde Montalvo hasta la comunidad de Kapawi, él pudo observar a dos seres enormes de cuatro a cinco metros teniendo relaciones sexuales. Cuando estos dos gigantes notaron la presencia de mi abuelo, el empezó a correr rápidamente, sintiendo su corazón acelerarse con mucha rapidez. Para su suerte, mi abuelo consiguió esconderse y pasar desapercibido por ellos, sin embargo, pudo notar desde su escondite como aquellos demonios tenían en su frente un cacho que los distinguía. Mi abuelo solía decir que ellos son almas que se quedaron atrapadas en limbo sufriendo sin poder encontrar paz después de la muerte.

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Basado en una historia real: Los gringos voladores.

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En la temporada que se empezó a escuchar sobre la venta de tsantas (cabezas reducidas), los gringos voladores llegaron a la comunidad de Kapawi a causar agobio entre los miembros de la misma, pues por las noches o cuando una persona se encontraba sola, era preciso saber que al día siguiente estaría decapitado. Ante esta situación, los miembros de la comunidad los denominaron como demonios, mientras otros los denominaron como gringos voladores. Dichos seres, son caracterizados por cubrir absolutamente su cuerpo con metal y solo tener su cara al descubierto.

 

Una noche, mientras celebrábamos una fiesta en la comunidad, pudimos observar como un gringo volador se posó en lo más alto de un árbol. Ante ello, los hombres y mujeres gritaban aterrados “gringos voladores, son gringos voladores” sin embargo, en cuanto lo hicieron pudimos observar como un gringo volador con la apariencia de un ave gigante voló rápidamente, ante ello, las personas al notar que este huía, empezaron a disparar, pero, todo fue en vano, porque incluso los cables de radio que existen en la comunidad logro cortarlos con tan solo usar su cuerpo.

 

El nombre de gringos voladores se les atribuye a partir de la siguiente historia:

 

En una ocasión, se encontraba una pareja en su casa, realizando actividades en distintos lugares no muy separados. El hombre, por su lado tumbaba árboles, mientras que la mujer estaba sembrando en la chakra. De repente, la mujer al escuchar ladrar a sus perros como si existiera una gran amenaza cerca, busca en el cielo y ve a un gringo volador, el cual, la atrapa para llevársela, mientras el la sostenía, ella manifestaba que pudo observar como el iba a colocarle una inyección, pero, que gracias a la valentía y lealtad de uno de sus perros ella se salva, pues este lo muerde y le impide irse llevando e inyectando a su dueña. Ante la reacción de su perrito, varios perritos se le unen y atacan al gringo volador.

 

El marido al escuchar los gritos desesperados de su esposa, acude rápidamente al lugar con su carabina y dispara sin pensar dos veces, al notar que un gringo volador estaba en su chakra, sin embargo, este tiro no causo nada en él, al utilizar una armadura muy fuerte. Ante ello, deciden armarse de valor, atraparlo y llevarlo a la comunidad. Al estar ahí, deciden destaparlo, encontrando la sorpresa de visualizar a una persona blanca como un gringo de ojos azules y cabello rubio. Al notar esto, los miembros de la comunidad deciden matarlo y quemarlo con la esperanza de que ya no existieran más casos así.

 

Debido a esta historia, se cree que las personas extranjeras que se hospedaban en el hotel de Kapawi se aprovechaban de su tecnología avanzada y el miedo de los miembros de la comunidad para cortar las cabezas de los moradores y venderlas por un precio alto en el mercado negro.

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Basado en una historia real: El origen de las boas

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Durante las tormentas eléctricas, siempre se forman pozos muy grandes y profundos dependiendo del terreno. En dichos terrenos, se refugian las boas[4], en algunas ocasiones pescados y cangrejos que sirven de alimento para ellas. Sin embargo, en los ríos también se debe tener mucho cuidado porque las boas permanecen ahí estáticas esperando atrapar sus presas, ya sea animales o personas.

Varios investigadores, estiman que las boas de la comunidad de kapawi, pueden medir de quince a veinte metros, pero, ¿Cuál es el origen de ellas?

Antiguamente, existió un sapo, que tenía la capacidad de convertirse en una hermosa mujer. Tal fue la belleza de esta dama, que cautivo el corazón de un hombre, el al sentir tanto amor por ella, la ultrajo y mantuvo relaciones sexuales con ella, pero, al siguiente día, el hombre pudo notar que su miembro crecía demasiado, por ello, los moradores de la comunidad decidieron cortar su miembro y lanzarlo al río Pastaza, se cree que por ello existen las boas.

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Historias Reales sobre las boas en la comunidad de Kapawi

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Hace mucho tiempo atrás, existía un hombre que caminaba por la selva y pudo ver como una boa enrollaba a un hombre en un árbol mientras abría su boca para morderle la cabeza. Por ello, se dice que las boas, son seres vivos muy peligrosos y terribles que primero trituran el cuerpo para que la víctima no pueda exhalar e inhalar y muera lentamente. Ante ello, los sabios suelen recomendar que para liberarse de una boa deben fumar tabaco, ya que con esta sustancia la boa se tranquiliza o se droga y la persona puede liberarse de ser triturada.

 

1ra historia

Cerca de la comunidad de Kapawi, un hombre kichwa se casó con una mujer achuar. Después de un tiempo de casados, ella le pidió ir a visitar a su familia, ante ello, el hombre cedió y viajaron en un avión. Al llegar a la comunidad, el hombre se acostumbró a vivir ahí por el ambiente, la flora y la fauna del lugar. Ante ello, un día el suegro le dijo a su yerno:

• vamos de cacería el sábado, sé que te gustara conocer más sobre este lugar y podrás ver una gran cantidad de animales por todo lado.

El hombre, feliz por tal invitación, acepto ir con él, pero, al llegar el sábado, el hombre se despertó soñando que se balanceaba en una hamaca, por ende, aquel sueño, en nuestra cultura simboliza un mal augurio o que algo malo va a suceder con la persona que tiene ese sueño. El yerno, le conto de su sueño a su suegro diciéndole: he soñado esto, prefiero no salir hoy, pero, el suegro al no creer en el significado de los sueños dijo: no va a pasar nada, no te preocupes, debes de estar tranquilo porque estás conmigo y yo te cuidare.

El hombre convencido y dejándose llevar por la seguridad de su suegro, decidió ir al río en canoa para pescar el sábado por la mañana, para su suerte nada ocurrió aquel día, sin embargo, el domingo por la tarde en el mismo río mientras remaban, sintieron que algo los golpeo fuertemente, provocando así que cayeran de la canoa, el suegro, pudo salir sano y salvo a la orilla, pero, al voltearse en busca de su yerno, pudo ver como una boa gigante lo envolvía y se sumergía con él al fondo del río. A partir de esta experiencia muy trágica y real, se confía mucho en los sueños y se tiene un gran respeto a las boas, por ser seres sagrados. Es importante mencionar, que muchas personas no creyeron la historia del suegro y por ello, buscaron durante días el cuerpo del hombre por el río Pastaza, pero al no encontrarlo, dedujeron cual era la respuesta.

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2da historia

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Cerca de la comunidad de Kapawi, solían realizar eventos deportivos a los que los miembros de mi comunidad solían asistir. Por esa razón, para un evento, se reunieron algunos miembros de la comunidad, entre ellos dos monjas. Después de haber terminado el evento deportivo, todos se regresaron a la comunidad en una canoa muy grande, pero, mientras iban de regreso sintieron que algo golpeo la canoa, causando así que esta se volteara y, por ende, todos cayeran. Algunas personas lograron avanzar a la orilla rápidamente, entre ellos: mis tíos, mi papá y una monjita, quienes ayudaron a los demás a salir del río, pero con lentitud. Por desgracia, no pudieron salvar a una monjita, pues, ella se ahogó al no saber nadar. Finalmente, al querer salvar a un chico notaron como una boa lo estaba envolviendo y hundiendo hacía el rio. Otro grupo de personas que estaban en una canoa intentaron ayudarlo, pero no consiguieron rescatarlo porque notaron que una boa enorme lo estaba hundiendo quitándole en primer lugar la respiración.

 

Basado en una historia real:  Un hombre que se comprometió con una venada

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Un día, un grupo de hombres pertenecientes a la comunidad de Wawachipas, deciden ir de cacería, pero, al ya estar sumergidos en la selva, uno de ellos decide separarse para buscar por su propia cuenta creyéndose capaz de no perderse. Sin embargo, se pierde y sus compañeros deciden armar un grupo de rescate y búsqueda que duro más de dos semanas. A pesar de que las esperanzas eran nulas por el largo tiempo de desaparición, lograron encontrarlo en medio de una manada de venados, desnudo y amarrado detrás de uno de ellos.

Sus compañeros al encontrarlo, desde lejos le preguntaron:

• ¿porque estas desnudo? ¿qué estás haciendo en medio de tantos venados?  Ven acá con nosotros.

Mientras ellos le gritaban al hombre, el parecía no escucharlos, es más, parecía hipnotizado. Al notar esto, sus compañeros deciden acercarse un poco a él, pero esto solo logro que los venados y el hombre corrieran asustados. Sus compañeros desesperados al notar la reacción de este hombre corren detrás de el para posteriormente atraparlo. Ante ello, sus compañeros manifestaban que él estaba irreconocible y que no recordaba nada sobre su vida, es más cuando lo llevaron a su propia casa, era normal verlo ido durante la primera semana. Sin embargo, después de un tiempo el reacciona y recuerda haberse casado con una mujer venado y comprende porque cada madrugada después de ese acontecimiento siempre llegaba una venada a visitarlo.

 

Basado en una historia real: El espíritu de un venado 

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Cuando mi primo tenía dos años de edad, mis tíos no le cuidaban como era debido, pues dejaban que el este desnudo sobre la tierra, picado de mosquitos, moqueando, sin comer y llorando todo el día. Sin embargo, un día mi primo desapareció y nadie sabía que fue lo que sucedió con él, todos en la comunidad lo buscamos, pero lo único que descubrimos era la ausencia de una canoa, al notar esto, pensamos en que el tomo la canoa y se cayó al río ahogándose por ser tan pequeño. Sin embargo, continuaron buscando río abajo con la esperanza de encontrarlo, ya habían pasado siete días que no encontraban la canoa ni a mi primo, por ello, las esperanzas eran nulas, pero, un día de repente cerca de terminar el río, en un lugar donde mi tío abuelo tenía su chakra, encontraron una canoa y al buscar cerca de ahí, pudieron encontrar a mi primo aun vivo, recostado, con toda su espalda llena de picaduras de moscos y granos, pero, la parte del pecho no tenía nada. Mi primo, no estaba flaco y tampoco parecía que había pasado por hambre, entonces ¿cómo era posible que un niño de dos años pudiera sobrevivir en la selva?, dicha pregunta nos invadía a todos, pero pronto conoceríamos la respuesta.

Después del hallazgo de mi primo, mis tíos lo llevaron nuevamente a su hogar y al caer la noche mi tío abuelo se ha manifestado con mi tío en forma de sueños diciéndole:

• ¿Si te diste cuenta de cómo lloraste y sufriste por tu hijo? Así yo no te trataba a ti y tú no tienes por qué tratarle así a él, tú le tienes a tu hijo desnudo, enfermo le tienes a mi nieto, pero, esta es la última vez que le tratas así. Yo me lo lleve solo para darte una lección, pero, la próxima vez que tu no le veas o le cuides como el merece yo le voy a llevar para siempre.

Después de este sueño, mi primo se levanta y se va a la chakra de su padre y ahí halla varias pisadas de venado, entonces asume que el alma de su padre estaba dentro de un venado, que cuidaba y protegía a su hijo. La razón de que mi primo tuviera solo su espalda llena de picaduras y la parte del pecho sana era porque el venado por las noches lo abrazaba con sus patas y no alcanzaba a cubrir la espalda de mi primo. En la actualidad mi primo tiene 16 años y vive feliz con su familia.

 

[1] Se cree que hasta ahora Etza tiene plasmado en su mente la sonrisa de su madre, con la esperanza de que algún día se logre hacer justicia.

[2] La cerbatana es realizada con bambú. La cerbatana funciona como un proyectil, en la que se debe colocar algodón en la parte de abajo para soplar y cazar aves o incluso a travesar la piel.

[3] Es un camino que se va realizando con el machete

[4] Simbolizan riqueza.